En los inicios de mis inicios estudios superiores, elegí la carrera de Licenciatura en Comunicación porque tenía la ilusión de trabajar en los medios de comunicación y mi deseo acrecentó más cuando tuve la oportunidad de dar mi servicio social en un canal de televisión local de la ciudad de Villahermosa Tabasco, porque en esa ciudad estaba estudiando la universidad; pero al terminar mi carrera viví situaciones familiares que hicieron cambiar el giro de mi vida y obtuve mi primer trabajo como Directora de Comunicación Social en el Ayuntamiento de Pichucalco, Chiapas, el municipio de donde soy originaria. Al poco tiempo una amiga me pidió que la acompañara a pedir trabajo a un plantel de nueva creación del Colegio de Bachilleres que se ubicaba en el municipio de Ixtacomitán a 15 minutos de Pichucalco. El día de la entrevista el director le dijo a mi amiga que ella no cubría el perfil pero que si quería las horas de Taller de Lectura y Redacción podían ser mías. Yo me puse nerviosa porque no estaba en mis planes ser docente, pues no me gustaba dar clases pero mi amiga me alentó tanto que acepté. A los quince días empezó mi aventura en la docencia y eran unos días fatales, llenos de nervios, dudas, falta de experiencia, falta de dominio del grupo, en fin tenía alumnos más grandes que yo porque para iniciar con el primer grupo aceptaron a alumnos de todas las edades y eso me intimidaba más.
Al paso de los años, los cursos de actualización, los talleres, las conferencias y los consejos de mis compañeros me fueron dando la experiencia que necesitaba y dejé atrás el sufrimiento de ir a trabajar con alumnos y empecé a disfrutar y amar mi trabajo. Ahora que recuerdo todo, me siento satisfecha hasta éste momento de haber vivido todo éste proceso porque he podido empezar desde cero y a través de lágrimas, dudas, errores, aciertos, triunfos y grandes satisfacciones poder disfrutar de la hermosa labor que me ha tocado desempeñar en la vida.
Desde que iniciamos ésta especialización, muchas veces he reflexionado en la forma en que estoy desempeñando mi labor, sobre todo he hecho hincapié en la postura que a veces he tomado cuando estoy saturada de trabajos y exámenes y se acercan algunos de mis alumnos a cuestionarme sobre algo y yo les contesto apresuradamente o les digo que en su momento esos temas fueron explicados en clase; pero a partir de las actividades que se nos asignaron en el módulo 1, empecé a tratar de ser más paciente y estar en la mejor disponibilidad de apoyarlos cuando sea necesario.
También he comprendido que los grupos son heterogéneos y existen diversos comportamientos y tenemos que buscar las estrategias y las dinámicas para que el grupo esté controlado, asignarles actividades a los alumnos que son más inquietos para que sientan que tienen un cargo en el grupo y usar nuestro ingenio para evitar conflictos.
He aprendido a disfrutar mi trabajo, a crecer con las aportaciones de mis alumnos y compañeros docentes, he aprendido mucho de todas las oportunidades que Colegio de Bachilleres me ofrece, a participar en trabajos de academias, en tutorías, en talleres de habilidades lingüísticas y en fin en muchas actividades que han hecho que valore mi trabajo y a la institución que me ha permitido ser lo que soy hasta ahora.
lunes, 10 de mayo de 2010
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Hola Norma buen día y muchas felicidades, referente a tu participación acerca de tus inicios en la docencia, déjame decirte que muchos de los que estamos frente a grupo tenemos experiencias similares y me parece curiosa esa coincidencia, pero hay una explicación para todo y creo que lo que nos sucedió al inicio obedece a lo siguiente, fíjate que para que un maestro de clases en una escuela primaria se fundaron las escuelas normales, la UPN y muchas escuelas formadoras en docencia pero ninguna hay que forme docentes para el nivel medio superior, debido a la necesidad que existe en el bachillerato es que habemos, Ingenieros , Médicos, Licenciados, Biólogos, Químicos etc. , ahora bien esa experiencia primera e inolvidable lo digo porque yo también viví mi primer semana frente a grupo con una tensión que logre superar con mucho esfuerzo, sin embargo los años que tengo en esta noble labor han sido maravillosos llenos de esperanza por una juventud progresista, satisfecho aunque no al cien por ciento porque faltan muchas cosas por hacer no solo por nosotros sino por el sistema en el que estamos, comparto contigo el sentirse a gusto con nuestro trabajo, porque el día que ya no lo estemos ese día seria mejor renunciar, en nosotros recae la gran responsabilidad de poder cambiar las cosas que parecen no poderlo hacer, y estamos haciendo nuestra propia historia de maestros buenos, malos, simpáticos , en fin como queramos ser recordados pero cada uno de nosotros esta labrando esa imagen con el compromiso, con la responsabilidad, el esmero, dedicación y empeño que le demos a nuestro trabajo. Me da gusto que hayas estado por la ciudad donde vivo.
ResponderEliminarNos vemos en el próximo comentario.
Cordialmente: Rodolfo Gutú Alamilla
Hola Norma
ResponderEliminarEs interesante la descripción que haces de tu práctica docente que sin proponértelo siquiera llegas al hermoso mundo de la docencia y a tratar con el material mas difícil en cualquier profesión como es el material humano, creo que pocas son las personas que después de haber trabajado con niños o jóvenes deciden abandonar su labor, porque al convivir con ellos nos transmiten energía, juventud y esperanza en un mundo mejor, por ello te felicito por tu entrega y dedicación en tu trabajo escolar.